¿Aparecen zonas amarillas en tu césped o incluso hay zonas que llegan a secarse? ¿Crees que tu césped consume demasiada agua? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, probablemente tengas un problema con el diseño de tu sistema de riego. En este artículo te mostraremos cómo averiguar si la instalación de riego de tu césped está bien diseñado.
“¿Aparecen zonas amarillas en tu césped o incluso hay zonas que llegan a secarse? ¿Crees que tu césped consume demasiada agua? ”
Existen muchas creencias erróneas sobre el modo en cómo funciona realmente el sistema de riego que tenemos en nuestro césped. Este desconocimiento lleva a mucha gente a dar por válida una instalación de riego que en muchas ocasiones representa una auténtica chapuza, resignándose a aceptar consumos superiores hasta en un 50% respecto a si la instalación estuviese correctamente diseñada, o bien aceptar la aparición frecuente de zonas amarillas y secas en el césped.
ALARMA 1! Si observas que hay zonas de tu césped que son regadas solamente por un único emisor
La técnica del riego por aspersión requiere que cualquier zona del césped esté regada a la vez por varios emisores de riego. Esto se debe a que estos emisores no lanzan la misma cantidad de agua a lo largo de su trayectoria de alcance.
Por tanto, para que cada zona del césped reciba una cantidad de agua lo más uniforme posible, requiere que varios emisores funcionen conjuntamente, de modo que la cantidad de agua que emite cada uno se complementa con el agua que echan los emisores vecinos.
ALARMA 2! Los emisores de riego no están agrupados entre sí formando cuadrados o triángulos
Los emisores de riego han sido diseñados para funcionar conjuntamente siguiendo patrones cuadrados o triangulares. Estos patrones dan lugar a que la instalación de riego se realice del modo más uniforme posible, y por tanto el consumo de agua sea el idóneo y no provoquemos que en unas zonas del césped caiga mucho agua mientras que otras reciban muy poca
En las siguientes imágenes podemos ver dos ejemplos de cómo disponer los emisores formando cuadrados o triángulos:
Disposición de aspersores formando cuadrados.
Disposición de aspersores (color rojo) formando triángulos.
Nota: Esto se cumple siempre en céspedes con formas rectangulares y cuadradas, cuyas esquinas del césped forman ángulos rectos. En superficies irregulares, con bordes curvos o ángulos en el perímetro que sobrepasan o están por debajo de los noventa grados, puede producirse que estás formas cuadradas o triangulares en la disposición de los emisores no puedan reproducirse en su totalidad.
ALARMA 3! El chorro de agua que emite un emisor no alcanza la base de los emisores que tiene al lado
Uno de los errores más comunes que podemos encontrar en una instalación de riego de un césped y que provoca aumentos considerables en el consumo de agua.
Al modo en cómo deben de combinarse las cortinas de agua que emiten los emisores, se le denomina solape. El solape consiste en que el final de alcance de un determinado emisor tiene que llegar como mínimo a la base de los emisores vecinos. Digo como mínimo, porque a veces puede darse el caso de que sobrepasen ligeramente la ubicación de los emisores vecinos, sin tener por ello ninguna repercusión en la disminución de la eficiencia de riego.
En la siguiente imagen, podemos ver el modo en cómo deben de agruparse los emisores de riego para que se produzca un funcionamiento correcto de los emisores.
Disposición de emisores de riego en forma cuadrada.
Lo que vemos aquí es una típica disposición de los emisores de riego en forma cuadrada. El funcionamiento correcto de este sistema de riego implica, que el chorro de agua que emite el aspersor 1 llegue a la base del aspersor 2 y también al del aspersor 4. De forma análoga, el chorro final del aspersor 4 tendría que llegar al 1 y al 3. Paralelamente el chorro final del 3 tendría que llegar al 4 y al 2, y en el caso del aspersor 2, su alcance tendría que llegar al aspersor 1 y al 3.
El modo en cómo riegan lo podemos ver mejor en la siguiente imagen.
Modo en como se distribuye el riego.
Lo que muestran los números es la cantidad de emisores que riegan cada parte del césped comprendido entre ellos. ¿Significa esto que en la zona central, donde cae agua de 4 aspersores, está cayendo el doble de agua que en la zona donde solo caen 2?. La respuesta rotundamente es que no.
Como explicábamos antes los emisores de riego están diseñados para que cuando funcionan en conjunto la cobertura de agua sea lo más uniforme posible. Esto significa que en la zona donde cae agua de cuatro emisores, la totalidad de agua recibida por el césped sería similar a la zona donde riegan solo dos emisores, y aquellas otras zonas regadas por tres emisores. Lógicamente, cuanto mayor sea la calidad de los emisores de riego, mayor será esta igualdad en la uniformidad de riego, y menor la diferencia de agua aportada en unas zonas del césped respecto a otras.
Por tanto, una vez encendido el riego es muy importante fijarnos si se produce un solape adecuado o no. Si esto no sucede, es decir si el alcance de cada emisor no llega a la base de los emisores vecinos, o incluso a veces se quedan a medio alcance, sucederá lo que vemos en la siguiente imagen, en los aspersores con un mal solape:
Solape aspersores de riego.
En la imagen de abajo aun habiendo un correcto solape entre los emisores, vemos que existe una ligera desigualdad en la cobertura de riego. Esta desigualdad en el riego ya no depende del diseño del sistema de riego sino que dependerá de la calidad del emisor de riego. Hay que tener en cuenta que los emisores tienen mayores o eficiencias de riego. Así en los céspedes residenciales urbanos y residenciales, nos podemos encontrar con emisores con una muy baja eficiencia de solo el 50%, junto a otros que superan el 80%.
En el caso de arriba, donde los alcances finales de los emisores apenas se cruzan en un punto intermedio, la uniformidad de riego sufre un fuerte desequilibrio en la zona central.
Lo que ocurre en este caso es que en las partes cercanas a los aspersores está cayendo una gran cantidad de agua, mientras que en la zona central cae una cantidad mucho menor. ¿Qué significa esto? Pues que el usuario va a tener dos opciones. Una, la cara, consiste en que para que no se seque esa zona del césped donde cae tan poca agua, se tenga que aumentar los tiempos de riego considerablemente, provocando que en las zonas donde cae una gran cantidad de agua, esta termine irremediablemente perdiéndose por escorrentía o infiltración en el terreno, lo que conllevará abultadas facturas de agua.
Si no queremos asumir ese excesivo consumo de agua(caso que se da en general tanto a nivel residencial como urbano), lo que se hará es mantener unos tiempos de riego convencionales, sacrificando esas zonas donde apenas cae agua de tal modo que el césped se amarillee o incluso se acabe secando, mientras otras zonas del césped se mantienen verdes.
Es lo que podemos ver en este parterre de césped situado en un entorno urbano, y que se convierten en plaga durante la época estival.
Césped seco por instalación de riego mal diseñada
ALARMA 4! Mi sistema de riego solo tiene una línea de emisores
Otro de los errores frecuentes que nos podemos encontrar en los sistemas de riego ubicados en céspedes.
Toda instalación de riego, por muy estrecho que sea el marco a regar, necesita como mínimo siempre de dos líneas de riego. Porque los emisores no solo se tienen que complementar con los emisores vecinos que tiene en una misma línea de riego, sino que también se tienen que complementar con los emisores de riego ubicados en una línea paralela a ellos. Lógicamente, cuanto mayor sea el ancho del césped habrá que poner más líneas de riego en función de los alcances de los aspersores.
En esta imagen, vemos el típico césped al que solo se le pone una línea de riego en uno de los laterales del césped.
Sistema de riego con una línea de emisores
En este caso en concreto, en la zona cercana al muro, va caer poco agua, pues todos los emisores lanzan menos agua en el final de su alcance, justamente para complementarse con los emisores que deberían de estar situados a pie de muro y que en este caso no están.
La colocación de una sola línea de riego, implica irremediablemente una perdida en la uniformidad de riego, es decir, un mayor consumo de agua. Si se trata de una superficie pequeña quizá este sobreconsumo no sea considerable, pero en superficies más grandes tendrá un coste a largo plazo importante.
Si nos fijamos bien en la foto, se trata de un césped artificial. No se trata de una casualidad. Ocurrió, que o bien el césped se deterioraba a pie de muro por falta de agua, o sino se tenía que regar un mayor número de minutos encharcando la zona cercana a la tarima donde están ubicados los emisores de riego. Al final, como en una gran cantidad de céspedes de nuestro entorno, se recurrió como siempre a lo más simple: cambiar el césped natural por una alfombra de plástico.
