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como ahorrar agua en cespedes

Cómo ahorrar agua en céspedes

Este artículo te ayudará a conocer cuáles son los dos aspectos más importantes para que un césped consuma la menor cantidad de agua, los cuales pasan inadvertidos en las publicaciones de internet.

“¿Tu césped consume un montón de agua y ya no sabes qué hacer?. ¿Has probado con los consejos que has visto por internet, pero a pesar de todo sigue consumiendo demasiada agua?”

Sabemos que los céspedes consumen importantes cantidades de agua, por lo que muchos son los usuarios qué tratan de buscar información para reducir el gasto en riego, el cual se dispara especialmente con la llegada del verano.
Si buscáis información en internet sobre cómo abordar esta problemática del alto consumo de agua del césped, os encontraréis con pautas y remedios que se repiten en gran número de páginas web. Si vais más allá de la mera consulta, y os habéis decidido a llevarlas a cabo en vuestro césped seguramente os habréis dado cuenta que el ahorro de agua de riego no resulta demasiado significativo para vuestros bolsillos.

¿Cuál es la razón? Pues que se tratan de aspectos que tratan aspectos secundarios del consumo de agua de un césped y no van a la raíz del problema.

Pautas más comunes que se recomiendan para ahorrar agua en el césped:

  • Utilizar variedades de césped de bajo consumo de agua.
  • No segar demasiado bajo. Utilizar la regla del corte de 1/3.
  • No regar en horas de fuerte actividad solar para evitar la evaporación
  • Utilizar una tierra que no sea ni demasiado arenosa para evitar la pérdida de agua por infiltración, ni tierra demasiado arcillosa que hará que una parte del agua se pierda por escorrentía fuera del marco de riego.
  • Evitar que el suelo esté excesivamente compactado.Incorporar al suelo materia orgánica para incrementar la retención del agua.
  • Cuidado con los abonos especialmente con el nitrógeno en la época estival
  • Riegos profundos y poco frecuentes para favorecer el desarrollo radicular. Exponer al césped a un cierto estrés hídrico para favorecer también el crecimiento de las raíces hacia el subsuelo….

Todos estos aspectos que hemos detallado aunque tienen su razón de ser tienen una importancia menor respecto a los dos gigantes consumidores de agua del césped que son por un lado, el mal diseño y cálculo del sistema de riego, y por otro lado, la gestión inadecuada de los tiempos de riego de la instalación.  

1- Diseño y cálculo incorrecto del sistema de riego

Podemos esmerarnos al máximo siguiendo las recomendaciones comunes antes citadas para tratar de ahorrar de agua en el césped, que si nuestra instalación de riego ha sido mal diseñada o calculada, vamos a tener un consumo de agua adicional de por vida que va a afectar inevitablemente a nuestros bolsillos.

Por hacer un símil, es como si en un neumático que tiene multitud de pinchazos, reparáramos los más chicos, dejando los más grandes.

Para entender esta cuestión os muestro las siguientes imágenes:

En la primera imagen vemos un sistema de riego bien diseñado y calculado, de tal forma que la cobertura de agua que cae sobre el césped lo hace de un modo bastante uniforme.  Esta uniformidad lo que está representando es que en cada zona del césped va caer una cantidad de agua muy similar.

 

exceso de riego en cesped

Exceso de riego en césped.

En la segunda imagen, vemos un claro ejemplo de un sistema de riego mal diseñado y calculado.
optimizar el riego

Riego óptimo en césped.

Lo que ocurre en estos casos es que va a haber una gran desigualdad entre el agua que cae en unas zonas del césped respecto a otras.  En el caso concreto de la imagen, podemos ver que en el punto intermedio del césped cae mucha menos agua que en los laterales. Esto da lugar a que si queremos que esa parte central del césped no se seque, el exceso de agua que cae en los laterales se va a perder en una proporción importante por infiltración en el terreno.

Este exceso de agua que cae en ciertas áreas del césped y que perdemos sin que sea aprovechado por éste, no existe modo de que podamos apreciarlo visualmente.  Por eso el usuario de un césped con una instalación de riego ineficiente, terminará por asimilar que el culpable del alto consumo de agua se debe a las particularidades biológicas del propio césped.

Se estima que debido al incorrecto diseño y cálculo de las instalaciones de riego ubicados en céspedes, se produce un sobreconsumo de agua de riego en torno al 20%-25%.

Para entenderlo más claramente con un símil , es como si la tubería que abastece nuestro sistema de riego, tuviera un agujero de tal tamaño, que cada vez que accionáramos el riego, se perdiera un 25% de agua sin enterarnos.

El modo más habitual de calcular la eficiencia de un sistema de riego es utilizando pluviómetros que se disponen a lo largo y ancho del césped, recogiendo las cantidades de agua de riego que cae  en cada una de sus partes.  De todos modos, sin entrar en detalle en cálculos matemáticos y procedimientos propios de una auditoría de riego, como usuarios de este tipo de instalaciones podemos saber a grandes rasgos si nuestra instalación de riego está bien o mal diseñada( ver enlace al final de este artículo: Instalación de riego en césped. ¿Cómo saber si está bien diseñada?)

2- Gestión inadecuada de los tiempos de riego

Al igual que el césped es un elemento vivo, tenemos otro componente “vivo”, que interactúa con él, que es el clima.

El clima es un factor muy dinámico que va a influir de un modo determinante en el consumo de agua de nuestro césped. Si no adecuamos las necesidades de nuestro césped a la variación que está sufriendo constantemente el clima, estaremos aplicando en muchas ocasiones agua por encima de lo requerido, o por lo contrario, menos de lo conveniente.

– Influencia y aprovechamiento de las lluvias

En un estudio realizado en el Área Metropolitana de Barcelona, se halló que con una buena gestión del agua de lluvia se podía reducir el consumo de agua del césped en torno a un 25-30% de promedio, con máximos en algunos años de hasta un 40%.

Esto viene a decir que en el caso del clima mediterráneo donde está ubicada Barcelona y sus alrededores, si no cerramos el riego tras las lluvias y lo abrimos después de los días requeridos, estaremos regando inútilmente el césped en los valores citados antes.

– Tiempos de riego adecuados a la evolución de la evapotranspiración del césped

Otro valor fundamental a la hora de reducir el consumo de agua de un césped es el concepto de la evapotranspiración.  La evapotranspiración es la cantidad de agua que va a consumir el césped debido a sus propias propiedades biológicas en consonancia con la evolución del clima en el que se encuentra.

La influencia que el clima realiza sobre cualquier planta, incluido el césped, va a estar determinada por dos factores cruciales que son la evolución de la irradiación solar y de la temperatura. Tenemos otros muchos componentes del clima, como pueden ser la humedad, la velocidad del viento…, pero todos ellos asumen un valor secundario respecto a los valores citados antes.

La curva de la evapotranspiración a lo largo de todo un año, representa algo parecido a una U invertida, que tiene su máximo a principios de verano. Esto quiere decir que el aporte de agua que realicemos a nuestro césped debe de seguir la trayectoria de evolución climática representada por la evapotranspiración.

En la siguiente imagen podemos ver la evolución de la evapotranspiración en los últimos años en el área de Barcelona.

como ahorrar agua en cespedes 2

Evolución evapotranspiración en Barcelona

El frecuente error de regar el césped teniendo en cuenta solo la temperatura ambiente

Analizando esta curva, las necesidades hídricas del césped y de cualquier otra planta, disminuyen significativamente durante el mes de agosto y especialmente a lo largo del mes de septiembre.

Sin embargo vemos muy a menudo, que los céspedes son regados el mismo tiempo durante todo el verano que va desde finales de junio hasta bien entrado septiembre. Esto es así, porque las temperaturas altas del verano se mantienen constantes durante todo este período, lo que implica que los usuarios de estos céspedes e incluso algunos jardineros y técnicos programen los mismos tiempos de riego para todo el verano.

Pero, ¿por qué si las temperaturas se mantienen constantes, disminuye a lo largo del verano las necesidades hídricas de las plantas?. La respuesta la tiene la incidencia de la irradiación solar, que tiene un papel más importante todavía que la influencia de la temperatura. La irradiación solar alcanza su valor máximo a finales de junio, para ir decreciendo a lo largo del verano. Esta reducción progresiva de la

influencia de la irradiación solar lleva cabo una reducción también progresiva de la evapotranspiración, es decir, de la cantidad de agua que va a consumir nuestro césped.

Un estudio ha revelado, que cuando se riega en función de la evolución real de la curva de la evapotranspiración respecto a los riegos que se hacen teniendo solo en cuenta la evolución de la temperatura, se pueden alcanzar ahorros superiores al 30% de agua de riego.

En resumen,  si no quieres seguir poniendo parches al excesivo consumo de agua de tu césped sigue las siguientes consignas:

  • Si vas a instalar un sistema de riego en tu césped busca a un profesional que te pueda asegurar un correcto diseño y cálculo de la instalación, porque sino tendrás una maquina de por vida de derrochar agua y dinero.
  • Si por el contrario tienes ya la instalación y descubres que está mal hecha, infórmate del modo en cómo puedes rectificarla, porque esa inversión inicial de mejora, se verá recompensada en el futuro con un determinado ahorro porcentual de agua.
  • Instala un sensor de lluvia, tiene un bajo precio, y te evitará que pierdes mucho dinero regando sobre mojado.
  • Si gestionas sistemas de riego a nivel privado o urbano, fórmate sobre cómo realizar una buena gestión climática o bien contrata a algún profesional qué pueda hacerlo satisfactoriamente. No se trata solamente de ahorrar agua, sino también de aplicar la cantidad correcta al césped en cada época del año, evitando tanto sobreriegos como déficits de agua importantes en el césped que pueden tener un gran cantidad de consecuencias tanto biológicas como estéticas.

Si eres un usuario de un césped residencial, ten en cuenta la evolución de la curva de la evapotranspiración que hemos visto antes. Recuerda ir bajando los tiempos de riego a lo largo del verano, sobre todo, para ahorrar un volumen muy importante de agua.

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