Skip links
Ed Hunter

Ed Hunter: el hombre que revolucionó los sistemas de riego

Quiero inaugurar el primer artículo de nuestra web, hablando no sobre ningún producto interesante de riego, tampoco sobre el estado de la técnica del riego y de las problemáticas actuales en torno a una gestión y diseño eficaz de los sistemas de riego. 

Quiero dedicar este primer artículo al recuerdo de un hombre excepcional llamado Ed Hunter, el fundador de la conocida multinacional de riego Hunter Industries, aunque la finalidad de este artículo nada tiene que ver con dar publicidad o relevancia a esta importante empresa dedicada al riego residencial, urbano y deportivo, sino subrayar la trayectoria brillante de su fundador, que como verán a lo largo del desarrollo de este artículo, fue fundamental en el desarrollo de productos de riego para otras importantes marcas del sector. 

La historia de Ed Hunter me resultó fascinante ya hace unos cuantos años, cuando comenzaba a profundizar en el estudio de la técnica del riego, y en especial de los antecedentes de los aspersores y difusores que utilizamos en la actualidad. 

Por aquel entonces me llamó la atención la historia de una enigmática empresa norteamericana de riego llamada Moist O’Matic, fundada por un tal Ed Hunter , que había revolucionado el mercado de los aspersores en los lejanos años cincuenta y sesenta del siglo pasado.

Hace unos cuantos días, después de tanto tiempo, volví a acordarme de aquella empresa y decidí buscar más información, naturalmente en páginas norteamericanas, en las que incluso la información era bastante escasa. 

Me llamo la atención una escueta página web, donde su autor explicaba como de niño le fascinaba todo lo relacionado con los nuevos modelos de electrodomésticos que aparecían en el mercado estadounidense en la década de los sesenta.

En el relato de aquellos “maravillosos años”, cuenta como una vez de camino a la escuela al pasar por delante de una de las casas del vecindario, vio como un aspersor que parecía estar enterrado en el suelo, lanzaba un haz  oscilante de agua regando el césped. Se acercó a él y vio una gran placa cuadrada de metal en una extraña sección del césped. 

Ed hunter 2

Imagen tomada de www.vodhing.org

Fue la primera y última vez que vio en funcionamiento aquel extraño aspersor, que tanto difería en aspecto al resto de aspersores comunes que había visto con anterioridad. Pasaron los años, y nuevos y modernos aspersores fueron apareciendo en los jardines de las casas, incluso en aquella casa donde un día le había llamado la atención aquel innovador aspersor. Llegó un momento, pasados los años, que incluso llegó a pensar si aquella “visión” de aquel extraño aspersor había sido un sueño o simplemente era producto de la memoria distorsionada por la imaginación de un niño. 

Pasados quince años de aquella experiencia, un día vio un puesto de venta en el garaje de aquella casa en la que creía recordar haber visto aquel llamativo aspersor. Echó una mirada a los objetos que vendía el propietario, pero no encontró nada que se pareciese a aquel antiguo aspersor. Le preguntó al propietario por él, tratando de describirlo después de pasados tantos años. El propietario, enseguida supo a que se refería, se marchó y al volver, trajo aquel extraño artilugio recién sacado de la tierra, el cual se lo vendió por unos pocos dólares. 

Se trata del Moist O’Matic Wave Sprinkler, creado por un tal Edwin J. Hunter, inventor e ingeniero, que se convertiría durante cincuenta años en un líder empresarial en la industria del riego. 

Ed Hunter 3

Antiguo aspersor Moist O´Matic WAVE en la actualidad Imagen tomada de www.vodhing.org

Su contribución a la innovación tanto en la  creación de nuevos productos de riego, como incluso en los procesos de producción de los mismos, ponen de relieve un excepcional ingenio además de una incansable ética y pasión por su trabajo. 

Ed Hunter nació en Riverside, situada en el sur de California, en 1917. Su padre era dueño de una fundición de hierro.  No tuvo una infancia fácil, pue era el típico niño que siempre parecía estar fuera de sintonía con los demás. Cuenta su hija, que cuando estaba en la escuela, sentía que nadie podía enseñarle nada que no supiera, lo que naturalmente no propició el cariño de sus maestros y de sus compañeros. Confesaba el propio Ed, el carácter de su propia naturaleza peculiar. Innumerables veces se ha encontrado parado en medio de una tienda sin tener idea de por qué fue allí. 

Afortunadamente para él y para el desarrollo del riego, cuando tenía 20 años y trabajaba en la empresa de ingeniería de su hermano mayor Joe, Hunter conoció a Frances, una estudiante de Riverside City College de 18 años. Se casaron en 1939 y durante 46 años, Frances Hunter le ha recordado a su esposo lo que está sucediendo y donde se supone que debe estar. Porque como narra la propia Frances, cuando la mente de su esposo se enfoca en algo, se enfoca totalmente en esa cosa, y no existe en él ningún pensamiento ajeno a aquello que ha cautivado su mente.

Quizá sea esta una de las razones que llevó a Ed Hunter a sumar más de cien patentes que versan sobre dispositivos muy diferentes entre sí como pueden ser una excavadora de zanjas o una máquina de cinta. 

Fue durante los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando la empresa de su hermano Joe en Riverside producía herramientas y repuestos para aeronaves, el momento en que Ed Hunter comenzó a acumular patentes. En 1952, después de años de trabajar los siete días de la semana, decidió tomarse un año sabático. Su cuenta de ahorros se veía saludable y pensó que  sería agradable estar cerca de sus tres hijos, Paul, Dick y Ann, mientras sin ninguna presión laboral o empresarial podría dejar correr su imaginación en el taller de su casa. 

Fue en aquel año, cuando un vecino suyo, el Doctor Lorenzo Richards, inventó un dispositivo llamado tensiómetro, que tenía la capacidad de medir la cantidad de humedad en el suelo. El señor Richards, se preguntó si Ed podría inventar algún tipo de aspersor o sistema de riego completo que el tensiómetro encendiera automáticamente. Fue así como Hunter comenzó  con aquello como si se tratase de un simple pasatiempo. La cuestión es que a los cuatro meses era ya un negocio. Primeramente lo llamo Automatic Irrigation Co., pero por influencia de sus amigos decidió cambiar el nombre a Moist O´Matic. 

Ed Hunter 4

Despliegue de piezas del aspersor Moist O´Matic WAVE. Imagen tomada de www.vodhing.org.

Cuenta Ed Hunter, que pasaron tres años desarrollando algo que finalmente se pudiese vender. Y llegada a esa fecha, como él mismo reconoce, tampoco se vendieron muy bien. Pero el hecho de haber invertido todos sus ahorros en la empresa, no le dieron otra posibilidad que seguir adelante. 

El momento clave para Ed, sin embargo, llegé en 1957, cuando descubrió cómo hacer aspersores de plástico, que hasta esa fecha habían sido de latón, y se corroían bajo tierra, en el caso de ser aspersores enterrados. 

Por aquel entonces, cuenta Ed, el plástico tenía muchos críticos. Se consideraba de mala calidad. Pero con toda la gama diferentes de plásticos existentes, la variedades de color negro utilizados sirvieron para evitar la luz ultravioleta, y este tipo de aspersores terminaron teniendo una vida útil de muchos más años que los de metal, hasta el punto que desde entonces, el mercado del riego los ha seguido utilizado principalmente.  

En el año 1960, tras haber incorporado el plástico a sus aspersores, creó el primer aspersor impulsado por engranajes y comercializado en masa.  En 1962, la mente de Hunter estaba en su apogeo creativo, pero tenía recursos limitados para poder llevarlos a cabo. Para poder crecer y desarrollar todas sus innovaciones, unió su pequeña empresa con un gigante de la fabricación: Toro, que se dedicaba por aquel entonces principalmente a la fabricación de maquinaría para usos en la jardinería residencial y deportiva. 

ed hunter 5

Programador automático de riego Moist O´Matic. 1958 Imagen tomada de History of Irrigation. Jan Bel Jan

Tenía la intención de quedarse con ellos solamente dos años pero estuvo diecinueve años, los últimos siete como vicepresidente de investigación y desarrollo. Durante todos esos años, fue pionero en todo el desarrollo de la gama de productos de riego de la marca por la que muchos conocemos esta marca en la actualidad. Entre sus logros, figuran crear los primeros controladores de aspersores hidráulicos, las primeras válvulas de plástico y el aspersor de chorro, conocido por sus elegantes chorros de agua. 

Podría ser esta el final de la biografía de un hombre excepcional en su campo, pero justamente cuando Ed tenía 64 años, decide dejar Toro, y crear por sí mismo un nuevo camino profesional. Para este cambio tan trascendental e inesperado, fue fundamente su hijo Paul, quien, en el año 1981 lo convenció para que dejara la seguridad de Toro. 

Desde el primer momento el negocio se convierte en un éxito. Esta vez casi toda la familia pasa a formar parte de él. En un pequeño edificio similar a un garaje, el grupo de Hunter desarrolla rápidamente un innovador aspersor denominado PGP, que a día de hoy es el aspersor más vendido de la historia. 

Las innovaciones desarrolladas en la planta de Hunter no solo se ciñen a la creación de productos de riego. Su hijo Paul, idea un carrusel de montaje, el primero de su tipo, donde trabajadores especializados se sientan dentro de una línea de montaje y se mueven en círculo de un punto de montaje al siguiente, de modo que cuando se completa una rotación, cada trabajador habrá terminado de ensamblar su aspersor.

Por su parte, Ed Hunter idea la maquina de moldeo por inyección, utilizada para fundición automática de artículos de plástico, que permite producir la gran cantidad de piezas necesarias para la fabricación de un aspersor.

Ed hunter 6

Imagen tomada de History of Irrigation. Jan Bel Jan

A Hunter le gustaba empezar a trabajar temprano. Comenzaba diariamente su trabajo alrededor de las 7:30, siguiendo un hábito de por vida que comenzó durante la Depresión. En 1998, toda aquella puntualidad, y toda aquella creatividad que desplegó a lo largo de su vida, se extinguió a la edad de 80 años.

Desde www.instalacionesderiego.com, queremos ofrecer este pequeño homenaje a un hombre que si no hubiera existido, seguramente nada de todo  lo que conocemos hoy e ndía sobre riego residencial, urbano y deportivo, sería igual. 

Detrás de cada pieza de riego, de cada aspersor, de cada electroválvula o de cada programador de riego, apenas podemos intuir otra cosa que grandes cadenas de producción, o a lo sumo el entramado de muchas mentes que en colectividad crean una minúscula parte de un todo. Pero hubo una época en que un solo hombre fue capaz no solo de componer de forma innovadora todo el desarrollo de un producto de riego, sino crear, sacando de la guantera de su imaginación sin límites, algo que en el mundo del riego no existía ni nadie podía imaginar, solamente él.